Combatiendo este tipo de comportamientos propios de la globalización, se propone el empoderamiento de la cultura propia del lugar: un diseño arquitectónico que atienda y de valor al arraigo, al origen, a la tradición y a la calidad.
Nuestro objetivo será la creación de un concepto que reúna una serie de características reconocibles asociadas a la tradición arquitectónica y de diseño andaluz dándole un nuevo valor.
Permanencia y cambio, repetición y novedad, se trenzan en esta idea donde algo se modifica a la vez que se conserva, potenciando la tradición con un nuevo lenguaje.
Porque la arquitectura y el interiorismo no es sólo un decorado para la percepción visual, sino que es la modificación del espacio para generar emociones.
Una estética de la duración que refleja de forma elocuente nuestra modernidad, frente a la simple moda pasajera, que se consume engullida por su propia ansiedad voraz. Al decantarnos por la duración, elegimos la vida. Una vida que dura, que permanece, en contraposición a lo inmóvil, lo estático, lo muerto, lo que no cambia, lo que desaparece.
reto
Producción de una arquitectura e interiorismo arraigada a la tradición, respetando elementos y oficios propios del lugar, reduciendo el impacto ambiental y la globalización, educando y transmitiendo nuestra cultura, a través de la creación de espacios de confort, que integren estos elementos y sean reconocibles por el usuario, de modo que cree en él, una huella emocional.
El mundo actual nos sobrepasa por su ritmo desenfrenado. En prácticamente todos los ámbitos de la sociedad y la vida cotidiana, se nos anima a hacer las cosas lo más rápido posible, aunque eso suponga una pérdida lógica de calidad y deleite. Viviendo en una sociedad globalizada en la que se ha impuesto este consumo rápido, casi estrepitoso, las modas se igualan en cualquier parte del mundo, durando cortos periodos de tiempo, lo que hace que muchos de los productos que hoy consumimos, se fabriquen de modo masivo, sin identidad y con baja calidad y esto ocurre también en el sector de la arquitectura. Vendemos la arquitectura a través de un fuerte impacto visual, OCULOCENTRISMO, priorizando la arquitectura
de la imagen en contraposición a la arquitectura de la experiencia.
Frente a esta arquitectura desarraigada y globalizada al servicio de la imagen que enaltece al diseñador, olvidado en ocasiones a quien va a habitarla, nuestro objetivo es crear un dialogo entre el lugar y el usuario, de modo que, a través del uso de la tradición, que responde a las necesidades y a la forma natural en la que la arquitectura se relaciona con el medio, demos respuesta a las necesidades del cliente, creando espacios de confort, honestos, óptimos y altamente estéticos, donde lo que prima es la experiencia generada en su interior.
PONTE EN CONTACTO